Recuerdo
Recuerdo de antaño de una noche de verano,
acariciando las olas mientras rozabas la arena,
el frío de la noche acompañaba cada tanto,
avisando que tal vez el otoño ya viniera.
Recuerdo cada instante entregado y compartido,
tan puro y tan simple como un recién nacido,
que observa a su madre cada vez más fascinado,
sin juzgar, sin mentir, sin pensar en lo malvado.
Recuerdo las palabras como un breve susurro,
como canta un río a través de su corriente,
como pelea un interno por decir que no es demente,
y como canta el gorrión para alegrar a la gente.
Y recuerdo tu actitud, tan astuta y cautelosa,
como el correr de gacela en la llanura esplendorosa,
cambiando la estrategia y los entretejidos,
para nublarme la vista y confundir mis sentidos.